miércoles, 26 de noviembre de 2008

Un veinte de noviembre mas…


Como ya se ha manifestado a lo largo de este año, estamos en vísperas de conmemorar el bicentenario y centenario de la luchas de Independencia y Revolución, esto está sirviendo como marco para diversas manifestaciones culturales, sociales y políticas. No obstante y seguramente muchos de nosotros podemos percibir que se están quedando en el tintero eventos que deben también ganar su lugar en el fichero histórico de México.

Como ejemplo de este letargo, podemos aludir al tema de las comunicaciones y transportes en ambos periodos históricos y bien vale la pena retomar el análisis y la importancia que estos elementos tuvieron para su época respectiva.

Primeramente algunos de los elementos necesarios para las comunicaciones y transportes en la Nueva España dieron pie a diversas acciones importantes en la guerra de independencia, es el caso del sitio de Acapulco por parte de José María Morelos, o la resistencia española en San Juan de Ulúa, al finalizar el movimiento independentista. En ambos eventos se destaco la interrupción de las comunicaciones vía marítima hacia España y otros territorios.

Así mismo el bloqueo de caminos, la toma de ciudades claves para el correo, arrieros y comerciantes, obstaculizo en cierta medida el comercio, la economía y la comunicación entre los territorios de la Nueva España, esta situación cobra relevancia si consideramos los enclaves mineros y agrícolas que sostenían la economía peninsular en la época.

Al finalizar la lucha independentista y a lo largo del sinuoso siglo XIX, las comunicaciones y los transportes cobran relevancia, sobre todo en las invasiones extranjeras. En las cuales los ejércitos enemigos aprovecharon de manera muy eficiente las vías marítimas y terrestres, desplazando a un gran número de tropas y aprovisionamientos.

Con la llegada de los ferrocarriles, al finalizar el siglo, la tecnificación alcanzo por primera vez a un medio transporte en este país. Aun cuando en sus inicios la red no tuvo un alcance significativo, fue un aliciente a las oportunidades que se presentaron posteriormente.

Este avance se manifestó hasta la llegada del porfiriato, en el cual la red ferroviaria alcanzo su cenit y junto al tendido cablegráfico abrió las puertas a la modernidad, permitiendo el ingreso de maquinaria y equipo que permitió el desarrollo de la industria.

Sin embargo, en el sisma político de 1910, el avance alcanzado se revirtió hacia sus promotores y fue hábilmente aprovechado por las facciones opositoras al régimen. De ahí que para algunos la revolución viajo a lomo de caballo y a bordo del ferrocarril.

Adicionalmente a los medios ya conocidos, se integraron dos más que facilitaron la transportación de mercaderías y personas, aun cuando en un principio fueron un insipiente bosquejo, al paso del tiempo y con ayuda de las grandes necesidades del siglo XX, alcanzaron un nivel de importancia del cual hasta la fecha no han sido desplazados.

De esta manera los vehículos automotores y la aviación surgen y se desarrollan en el marco del ambiente revolucionario, permitiendo extender el avance por tierra y en algunos casos fungir como vehículos de rescate para los soldados.

Así también la aviación empezó al levantar el vuelo entre las nubes de balas de la revolución. La cual surgió como mero pasatiempo de algunos cuantos pioneros y poco a poco se traslapo al terreno bélico, conformando a partir de 1915 un arma más del ejército.

Si bien no se alcanzo el nivel combativo que en Europa se manifesto desde 1914, la presencia de los aviadores y sus maquinas cambio la fisonomía que se ha tenido de los ejércitos revolucionarios, claro que no se tuvo una presencia fuerte dentro de los combates importantes, pero si alcanzo unn estatus decoroso entre las filas, con su denominación se consolido rápidamente como pieza importante de las fuerzas armadas.

Cabe mencionar que la consolidación de esta arma fue hasta el año de 1915, no obstante en los meses anteriores al inicio de la lucha armada se inicio la efervesencia en manos de particulares, algunos de los cuales se integraron posteriormente a las filas del ejército.
Hombres como Juan Pablo y Eduardo Aldasoro encabezaron el movimiento en pro de la construcción de aeronaves en el país; a ellos se suma el Ing. Juan Guillermo Villasana con la idea de perfeccionar los implementos técnicos para los aviones y evitar los problemas que otros aviadores experimentaron en los cielos de México, la visión de dotar con un cuerpo aeronáutico militar corrió a cargo de Emilio Carranza C., quien encabezo en sus inicios al Arma Militar de Aviación.
De esta manera al encarnizarse la guerra, la aviación fue ganando adeptos, uno de estos fue el bombardeo de Topolobampo, con este hecho México se inscribe en la historia de la aviación mundial, al protagonizar uno de los primeros ataques aire-superficie del mundo. No obstante la presencia de una escuadra aérea especializada corrió a cargo de los norteamericanos, quienes al invadir Veracruz en 1913 y como apoyo a su fuerza de invasión emplearon hidroaviones para la ubicación de blancos enemigos.
Como una constante, el desfase técnico que nuestro país arrastra lo llevo a estar nuevamente en desventaja ante los enemigos, tanto locales como extranjeros, sin embargo esto no impidió que se diseñaran y llevaran a buen término la construcción de equipos propios, adaptados a la condiciones de geografía y logística del momento. Fue a partir de la segunda década del siglo XX cuando México, aun con sus problemas internos, comenzó a explotar los beneficios que este nuevo medio de transporte ofreció.
Fue así como se asentaron en la ciudad de México el campo aéreo de Balbuena, con la escuela de aviación, los talleres para la construcción y reparación de las aeronaves y las escuadrillas aéreas militares.
Es así como la aviación se forja en medio de la lucha armada revolucionaria y a partir de 1928 con un escenario politico diferente comenzó a engendrase la aviación comercial mexicana, considerada como promotora de la industria turística nacional.
De manera rápida y breve esta es la sinopsis de la historia aeronáutica nacional, con parte de sus actores y escenarios; la trascendencia de esta serie de eventos radica en la situación que se vive actualmente en este medio de transporte, ya que ha pasado de ser la gran innovación a un objeto de disputa y control. Y loque en un principio fue una calara ventaja a nivel mundial poco a poco se perdio hasta disolverse en medio del olvido.
Podemos mencionar que ante la carencia de una industria aeronáutica propia, México vive de las subvenciones que recibe principalmente de los Estados Unidos, lo cual está arrojando la adquisición de equipos obsoletos y de corta vida útil. De esta manera la actual flota aerea militar mexicana oscila en edades de mas de 15 años de operatividad y susn origenes son tan variados y en algunos casos sorprendentes que son dignos de analisis para evitar tragedias; ya que por un lado se han adoptado aeronaves provenientes de Mexicana de Aviación (B-727) siendo equipos en los limites de su vida util, mientras que se ha tenido que recurrir a museos para adquirir equipos como los aviones de radiodomo (Hawkeye) adquiridos por la marina, o que decir de los helicopteros CH-53 adquiridos a Isrrael, que fueron equipos dados de baja alla y adquiridos como equipos “nuevos” aquí en el pais.
Si en un principio la idea fue dotar a las fuerzas armadas de un brazo aéreo fuerte, esta idea poco a poco se desvaneció en medio de la turbulencia política y social, así mismo el factor económico contribuyo en gran medida a esta dependencia.

En lo que toca a la aviación civil, se ha corrido con una suerte muy similar, ya que ha estado a espaldas de las aerolíneas internacionales y la constante desmejoría de la industria aeronautica mundial está orillando a su paulatina extinción, si en algún momento de la historia se pensó en la aviación como el transporte del futuro, hoy en día se le ve como un medio que esta nadando contracorriente para lograr mantenerse en vuelo.


Si se estudia a fondo la relevancia de la revolución mexicana y se contempla la serie de implicaciones en las cuales ha tenido presencia, podremos ver con claridad como después de este movimiento la aviación pasa a ser un elemento fundamental de la sociedad mexicana del siglo XX. De esta manera al estar abordando la temática del las festividades del 2010 debe hacerse una mención muy destacada de este medio de transporte y su perspectiva.