martes, 17 de marzo de 2009

LA ENCRUCIJADA



LA ENCRUCIJADA DE CIUDAD JUAREZ






La violencia de la que ha sido víctima el país ha llevado a las autoridades mexicanas a desplegar un fuerte operativo en la zona fronteriza, principalmente en Ciudad Juárez, Chihuahua. Este tipo de operativos han sido una constante en lo que va de la presente administración y a levantado un sin número de pronunciamientos, tanto a favor como en contra; de igual manera ha despertado múltiples inquietudes sobre el papel que el ejército debe tener ante la actual crisis político- social de la nación.

Lo impactante de esta actividad, se ha manifestado en todos los medios de comunicación, mismos que han dejado testimonio del impresionante despliegue que las fuerzas armadas han hecho sobre esta región del país, cuyo objetivo es contener y como el Presidente lo ha expresado erradicar al crimen organizado. Ahora bien resulta curioso que a unos meses de conmemorar el bicentenario y centenario de las gestas más impactantes para el país, la historia parece repetirse, ya que fue justamente en esta ciudad fronteriza donde el 21 de mayo de 1911, las fuerzas leales a Porfirio Díaz, declinaron ante a los partidarios de Francisco I. Madero.

Los hechos de guerra de aquel entonces manifestaron a un ejército federal débil, sin bastimentos suficientes para contener el embate de un ejército revolucionario bien armada (con las reservas que esto con lleva) al cual movía el interés de dar punto final a la época tiránica de Porfirio Díaz, quien en repetidas ocasiones se negó aceptar la derrota.

En su momento el despliegue federal alcanzo aproximadamente los 400 individuos, mismos que a las órdenes de Juan J. Navarro rindieron la plaza a las tropas revolucionarias, mismas que ascendían a unos 2,500 anti reeleccionistas. No obstante se debe destacar esta situación provoco ciertos roces con los vecinos del norte, quienes en su momento comunicaron a las facciones en conflicto que ante cualquier hecho que afectara territorio norteamericano se verían obligados a responder las acciones.

Finalmente la situación se resolvió satisfactoriamente a favor de Madero y sus tropas; ahora bien 98 años después el escenario se convierte nuevamente en foco de atracción de las miradas nacionales e internacionales. Solo que en esta ocasión no se trata de dar fin a un régimen político, el objetivo actual es dar por terminado el cáncer de la droga y el crimen. No obstante existen ciertos elementos que recuerdan el hecho de armas de 1911.

Primeramente. La llegada de un nuevo régimen político.

Mientras que en 1910 la caída de Porfirio Díaz fue inminente y marcó el fin de toda una época; Francisco I. Madero se encargó de convencer a la ciudadanía de que el fin del régimen se llevaría a cabo solo a través del ejercicio democrático, al no conseguir este objetivo por un medio pacifico, los anti-reeleccionistas se vieron en la necesidad de recurrir a las armas para dar fin al viejo sistema político y para cubrir necesidad de un ejército, Madero acudió a los lideres (políticos, obreros, campesinos) para hacer del movimiento armado un cuerpo fuerte capaz de sostener su proyecto. Así mismos desde que tomó posesión del cargo, Felipe Calderón Hinojosa ha buscado convencer a la sociedad de no dar tregua a los cárteles del crimen y a las organizaciones de narcotraficantes; para esta nueva cruzada ha buscado que la ciudadanía cierre filas con los miembros las fuerzas armadas. Así también ha buscado aumentar los beneficios a los miembros de las fuerzas armadas, a fin de evitar la deserción, situación que también afecto a Díaz y engroso las filas revolucionarias. Con estas medidas la lucha contra el narcotráfico está en pleno auge y su éxito o fracaso dependerá de la inteligencia con la cual el gobierno federal mueva sus piezas y no cometa el error de desentenderse de sus partidarios, como ocurrió con Madero.

Segundo. Las cuestiones fronterizas.

En su momento, la salida por la parte norte del país, obedeció a la necesidad de buscar apoyo con los vecinos, mismos que manifestaron ya no tener un mínimo interés con el régimen de Díaz, razón por la cual las limitaciones y escases mermaron la eficacia del ejército federal. Ahora bien, esta posición beneficia o trastorna a cualquier bando, lo importante es saber mantener los vínculos con el país colindante, desde hace tiempo esta ciudad ha sido el paso de todo tipo de mercancías y garantiza el buen abastecimiento de equipos y materiales, de esta manera Ciudad Juárez representa el cordón umbilical del cual abastecerse de armas y parque.

En la actualidad con la llegada de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos, la pretensión del gobierno es reajustar la situación fronteriza a fin de mejorar la situación migrante, no obstante es requisito indispensable mantener limpia y sana esta zona del país. Desde cualquier perspectiva, la zona de Ciudad Juárez es un área de fuerte transición, la cual representa la entrada de las mercancías internacionales y es la salida a la mano de obra migrante.

Tercero. La capacidad militar.

Cuando Madero inicio la ofensiva contra las fuerzas federales, estas se hallaban disminuidas, con poco parque, con altos índices de deserción, con la amenaza de Estados Unidos y con un espíritu combativo muy mermado, en comparación sus fuerzas contaron con mas armamento, mas elementos y una mejor “organización”; situación que facilito la caída de la plaza fronteriza.

Sumado a esto, el alto mando federal no previo el envió de vituallas, mismas que fueron solicitadas con antelación y que desafortunadamente nunca llegaron. De cualquier forma el posicionamiento de los maderistas cerro de manera tajante la comunicación hacia cualquier punto del estado y por ende hacia la capital. A pesar de esta situación, las fuerzas federales mantuvieron la resistencia, a como diera lugar.

Actualmente uno de los debates más populares entre la sociedad, es la capacidad armamentística del ejercito, de hecho es por todos sabido que al crimen organizado se le han incautado armas que se pensaría solo deberían estar en manos de los militares, además la legislación estatal y en algunos casos federal, ha limitado la capacidad de las fuerzas del orden al permitir que ocupe armas de calibres inferiores a las empleadas por los grupos insurrectos. En este punto se halla un paralelismo interesante que debe ser punto de análisis, ya que si hace 98 años la capacidad de fuego del ejército fue la causa de su derrota, en estos momentos no debe permitirse que este factor incline la balanza a favor de la delincuencia.

Ahora bien en este mismo rubro, la cuestión de transporte es un asunto delicado, ya que mientras el ejército está desplegando todos sus cargueros (C-130, 727, IAI-Arava, etc.) los grupos subversivos pueden estarse moviendo y dispersándose en otras direcciones, con una facilidad increíble, sin importar el despliegue terrestre.

Así también, estos operativos exponen la cruda realidad de nuestro ejército y fuerza aérea, ya se está empleando el 100% de potencial y debemos preguntarnos qué ocurrirá cuando lleguen las lluvias a regiones de Chiapas, Campeche, Tabasco, etc., ¿de dónde se obtendrán los transportes para la distribución de ayuda?

En cuestiones de combate e intersección se ha visto una participación mínima, pero no deja de ser un punto cuestionable, ya que el patrullaje aéreo es fundamental para no solo cubrir la zona de Cd. Juárez, sino también deberá hacerse extensivo a lo largo de la línea fronteriza a fin de evitar una propagación de los focos rojos sobre la línea divisoria. En este rubro, en el pasado domingo se notificó que habían sido descubiertos cuerpos sin vida en un paraje del desierto y que en apoyo a las fuerzas de tierra una avioneta de la FAM realizó observaciones desde el aire.

Ante esto surge la pregunta ¿hasta en aviación nos supera el crimen organizado? Ya que mientas se efectúan patrullajes con aviones pequeños, los señores criminales han dado muestra de tener la capacidad de adquirir equipos más grandes que una simple avioneta, por ejemplo se tiene noticia de dos aviones SUD Caravelle vendidos como chatarra, mismos que se hallaban cerca de Jilotepec en el Estado de México y que según lo demuestra una convocatoria de subasta hecha por el SAT, habían sido incautados y asignados a la FAM, la cual al no tener la capacidad, ni el presupuesto para dar mantenimiento a estos equipos los desguazo y vendió al “kilo”.

Esta situación no es nueva, ya que ha sido una constante en la Fuerza Aérea el obtener equipo por medio de encantamientos y en algún momento esto favoreció con equipos como algunos veteranos Curtis C-46, o las ya bien conocidas Cessnas y Turbo commander, (de este ultimo incluso uno está al servicio de la Presidencia) etc.

Conclusión.

Para finalizar, comentó lo siguiente, esta situación es lamentable ya que un ejército institucionalizado no puede verse inferior a la capacidad del enemigo, más aun si se trata de un enemigo surgido del contrabando y la delincuencia. De antemano las autoridades han mencionado la urgente necesidad de adquirir “nuevo equipo” en cuanto la situación económica lo permita, solo que en este momento es cuando se está requiriendo que lleguen refuerzos.

Sobre todo en materia aeronáutica, ya que los pocos C-130 con los que cuneta nuestra gloriosa Fuerza Aérea no podrán estar por mucho tiempo soportando el ritmo de trabajo, de igual manera ocurrirá con los B-727 -200 que actualmente sustituyen a los de la serie anterior que prestaron sus servicios en la década de los ochentas y si entramos en materia de ataque, ya México enfrentó una llamada de atención por emplear equipos de entrenamiento en combate en el año de 1994, cuando se combatió a la guerrilla zapatista con equipos PC-7 Pilatus.

Sumado a esto recordemos que ya causaron baja los T-33 que se adquirieron en tiempos del Gral. Fierro Villalobos y que revistieron de modernidad a la FAM; en este mismo rubro ya están en proceso de retiro los F-5, salvo se les lleve a cabo un proceso de modernización como los establecidos por la industria Embraer de Brasil.

Se está haciendo todo lo posible por combatir al narco, es el discurso oficial, pero ¿están o estarán en condiciones de resistir nuestras fuerzas armadas? A caso no hará falta conseguir equipo más actual, en mayor número y no conformarnos con la compra de equipos que causan baja de otras fuerzas aéreas, como es el caso de CH-53 y los E2C Hawkeye.

A caso no se puede aspirar a intentar tener una fuerza aérea a un nivel más apropiado, como ya lo han hecho Brasil, Argentina, Perú, etc. Con equipos más modernos o en su defecto con una vida útil más perdurable. Todos aplaudimos su regreso a los cielos durante las fiestas patrias de septiembre, no obstante, nada causaría más orgullo entre los mexicanos que ver a nuestra FAM cumpliendo sus tareas con equipos que garanticen su operatividad y capacidad de respuesta ante toda circunstancia.