lunes, 23 de noviembre de 2009

La conclusion



Mientras todos los medios de comunicación buscaron tener los por menores de la elección presidencial en los Estados Unidos, nuestro país se “merendó” la noticia de un accidente aéreo sobre la ciudad de México.

Posiblemente la noticia no hubiese trascendido mas allá de las víctimas y de los daños materiales, no obstante el peso de este accidente levanto fuertes nubarrones sobre la esfera política del país. Y todo porque dentro del pequeño aeroplano se encontró el hombre más importante, después del Presidente de la República, con lo cual el asunto se matizo con una infinidad de probabilidades. A partir de aquella hora cero, los cielos de la capital dejaron su cotidiana tranquilidad dando paso a las preguntas, condenas y conjeturas sobre lo acontecido.

Todas las miradas dejaron de lado las elecciones y se enfocaron hacia la zona de Palmas, sitio que es el punto en el cual todo el tráfico aéreo inicia las maniobras para aterrizar en el aeropuerto de esta ciudad. De tal manera esta zona es azorada de noche y día por un sin fin de aviones, tanto comerciales, como federales, además del trafico de alas rotativas, que sirven de taxi aéreo para los ejecutivos que ahí laboran.

Sin embargo aquel 4 de noviembre, el desconcierto se genero por lo que había caído del cielo, ¿Fue un avión o una avioneta? O posiblemente un helicóptero, como ya había ocurrido en aquella zona. A penas pasados unos instantes de la catástrofe los medios de comunicación hablaban de una avioneta de la Secretaria de Marina, otros más mencionaron la precipitación de un equipo de la PFP o del ejército, algunos mas señalaron la posibilidad de una colisión entre dos aeronaves, un helicóptero y un avión; no obstante y como lo señalo el jefe de la policía capitalina al arribar a la zona del incidente, los restos no pertenecían a un helicóptero y mucho menos a una avioneta.

Como dato se debe tener presente que a partir de la década de los noventa, la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) dependiente de la SCT (Secretaria de Comunicaciones y Transportes) veto el espacio aéreo a las avionetas, aviones ejecutivos pequeños (jets) y aquellos que pusieran en riesgo las operaciones aeronáuticas, quedando exentos de esta restricciones las aeronaves federales, como fue el caso del Lear Jet acaecido.
Ahora bien para aquellos que son observadores, hago la siguiente pregunta ¿Cuándo se ha visto una avioneta sobre la ciudad de México en los últimos años?, estoy de acuerdo que muchos no saben de aviación, pero el simple tamaño de los aparatos nos indica la diferencia entre avión y avioneta.

Las notas poco claras fluyeron en torno a lo que ocurrió, hasta que fue develado un escalofriante primer resultado. A bordo de un avión tipo Lear Jet 45, con matrícula XC-VMC, (Xray - Charly Victor – Maike - Charly) el secretario de Gobernación, Juan Camilo Murillo, salió de la ciudad de San Luis Potosí con rumbo a la ciudad de México, y según datos de la torre de control este aparato arribo, aproximadamente a las 06:30 hrs., a esta capital; a esa misma hora se produjo la catástrofe en las Lomas de Chapultecpec
.
Poco a poco los rumores se consolidaron en un solo hecho, el secretario de Gobernación y 13 personas más fallecieron al precipitarse a tierra la aeronave en que viajaba el funcionario. De esta manera las elecciones en el vecino del norte se oculto tras el velo de luto que consterno a la cúpula política del país.

A un año de este hecho, las incógnitas continúan sin despejarse y la credibilidad del Estado se ha puesto en duda una vez más. No obstante este aniversario orillo a las autoridades y a los medios de comunicación a debatir sobre lo que este “accidente” representa para el gobierno y el impacto que tuvo en la sociedad.

De esta manera en debate televisado, por el canal 2, los panelistas, Ciro Gómez Leyva, Joaquín López Doriga, cuestionaron la actuación de las autoridades, los pilotos y las funciones de las instancias responsables de la seguridad en el espacio aéreo de la capital, desafortunadamente las mismas tesis que en su momento se formularon para tratar de explicar los hechos ahora ya se convirtieron en conclusiones tajantes, en las cuales quedan enormes dudas sobre.

Una de estas hipótesis fue la falta de capacidad por parte de la tripulación, misma que ha sido fuertemente cuestionada sobre su actuación al mando de la aeronave; incluso se llego a cuestionar las horas de vuelo que piloto y copiloto tenían con este tipo de avión, a los cual se han presentado certificaciones y cursos que avalan la experiencia de los pilotos.

Por otro lado se presento la cuestión de la turbulencia que genero un avión que previamente paso por esa misma ruta, a esta teoría se sumo la de una mala actuación por parte de la torre de control, quien ordeno a la nave en accidentada disminuyera la velocidad y no mantuviese un monitoreo preciso sobre el vuelo del citado aeroplano. La sumatoria de estas dos últimas vertientes, trajo consigo la conclusión que fue un error humano por parte de los tripulantes y los controladores, lo cual tuvo como consecuencia una falta de control sobre un procedimiento de emergencia, que desencadeno en el percance.

No obstante, esta teoría tiene aspectos que no cumplen satisfactoriamente con los hechos, ya que si se opta por la inexperiencia de los pilotos, es necesario analizar que por lo menos el copiloto contaba con el perfil para poder controlar la aeronave y en un caso de emergencia, él tuvo la capacidad de poder tomar los mandos.
En lo que toca a los controladores se habla de una fatiga excesiva y posiblemente una falta de control sobre las situaciones, sin embargo, y como se muestra en las pantallas de radar, se aprecia la coordinación con los demás aparatos que volaban en la zona.

Sin embargo podría hablarse de una distracción, sobre todo al escuchar los diálogos de la tripulación del Lear Jet, ya que si bien falta analizar de viva voz los comentarios de la cabina, queda claro que hubo desesperación por no poder actuar correctamente, se aprecia la falta de mando por parte del comandante, también falto coordinación para imponer un procedimiento que evitara la tragedia.

Es posible que el exceso de confianza en la cabina llevara a no aplicar los procedimientos para maniobrar y hacer frente a la eventualidad que se presento, esta situación no es nueva y se manifiesta con mucha frecuencia en las naves de la federación.

Por otro lado, en este mismo foro televisivo, también salió a relucir la corrupción y la falta de transparencia para la licitación de contratos para este tipo de servicios, ya que hasta el momento no se ha esclarecido los procedimientos por los cuales fueron asignados los recursos para la adquisición del aparato y de la contratación de la tripulación. Lo cual nos puede llevar a pensar en el reciclaje de equipos, que es un secreto a voces sobre la aviación al servicio del estado.

No es nuevo que aviones, helicópteros y otros vehículos hayan estado en manos de otros usuarios, entre los cuales se cuentan criminales, morosos de impuestos, empresas en quiebra, etc.; bienes que al ser enajenados transfieren a la federación vía SHCP, la cual los licita a la misma federación o a clientes externos.

Este es el caso de la gran mayoría de aeronaves de la PGR, no obstante no es privativo de esta área, ya que en la presidencia de la República también existen o han existido este tipo de casos. Basta con citar al aparato Turbocommander 69 5A, cuyo matricula es XC-UTA, con numero económico es TP-216; mismo que arribo a la plataforma presidencial en los años noventa y pese a tener el esquema de pintura de la flota aérea presidencial, ostento por algún tiempo la bandera de Venezuela, y estuvo “encerrado” en el hangar de la presidencia.

Otro caso, mas reconocido son los equipos adquiridos al estado de Israel, los E2C y los CH-53; mismos que estaban en situación piezas de museo y de baja, respectivamente, de esta manera la fiabilidad de estos aparatos es cuestionable. Esta situación nos habla del poco cuidado que existe en la obtención de recursos materiales, en los cuales se pone en riesgo no solamente a los ocupantes de la aeronave, sino a los que estén por donde estas naves vuelen.
De esta manera y como se expreso en el programa de televisión, los procedimientos para la adquisición de equipos es arbitraria, ya que no se buscan aparatos que tengan un mayor periodo de vida, debido a que se compran como ganga, por tal motivo se está en constante riesgo de un nuevo incidente. Como ocurrió en vísperas del desfile militar del 16 de septiembre de aquel año, cuando un aparato de la Armada se precipito a tierra, sin que se hayan aclarado las causas de ese accidente.

Retomando la línea original de este trabajo, el avión de la SEGOB, tuvo varias circunstancias que en conjunto lo condujeron a su accidente. De esta manera la con la intensión de descalificar la actuación de la tripulación y control aéreo no es, considero, la forma de concluir las indagatorias sobre este incidente. Ahora bien cabe hacer la pregunta: ¿Qué hacer para que un incidente de este tipo no vuelva a ocurrir?

En el programa, al cual he estado haciendo referencia, se mencionó la homologación o creación de una flota especial para la federación, esta propuesta no es nueva ya que a finales de los años setentas se creó la UTAPEF (Unidad de Transportes Aéreos Para Ejecutivos Federales); misma que aglutino un amplio mosaico de aeronaves, que poco o nada sirvió para su propósito, ya que la gran cantidad de modelos, (con un marcado número de horas de servicio) provoco una gran ineficacia.

No obstante este órgano funciono, por lo menos en los sexenios lopezportillista y de Miguel de la Madrid, hasta su desaparición en el periodo de Salinas, en el cual se considero a esta flota como obsoleta, sin embargo algunos de los equipos que operaron en este esquema se emplearon en el EMP o en otras dependencias como la PGR, la FAM o en la Armada, heredando solamente problemas.

La viabilidad de elaborar una instancia como la UTAPEF actualmente, considero, sería poco viable, sobre todo si reflexionamos sobre la situación política y económica del país, ya que la inversión en equipos, aun arrendados, seria mal vista por la sociedad. Así mismo para elaborar este proyecto es necesario contemplar el tipo de aeronaves que se requerirían para las instancias federales y debido a ello se continuaría con la dispersión de modelos y la falta de un soporte de mantenimiento adecuado.

Ahora bien, en materia del espacio aéreo, también existen serias deficiencias que deben ser analizados con sigilo, ya que si una turbulencia generada por un avión provoco la caída de otro, ¿qué se puede esperara con los vientos que existen en el valle?
Si bien es cierto que este tipo de circunstancias están ya contempladas dentro de la capacitación y planeación de las tripulaciones; es pertinente observar que las condiciones meteorológicas de este valle son drásticamente cambiantes, sobre todo en época de lluvias.

Queda claro que este accidente fue en una temporada de relativa estabilidad climática, pero eso no evita que se plantee la inquietud del papel que las autoridades aeronáuticas asumirían para controlar una futura situación que involucre no solo a un vuelo sino a todo el tráfico aéreo de la Ciudad de México.

En los últimos días se han estado inaugurando mejoras en las instalaciones aeroportuarias del país e incluso se han abierto nuevas terminales, a lo que es obligatorio cuestionar: ¿tiene nuestro aeropuerto la capacidad suficiente para dar fluidez al tráfico que ingresa y sale de esta ciudad, para con ello aumentar la velocidad de aterrizaje y evitar una conglomeración excesiva del espacio aéreo?

Finalmente, este accidente no tuvo como causas únicas las que han sido manejadas por las autoridades, o por lo menos no en el peso y dimensiones que se presentaron, más bien fue una sumatoria de factores, de los cuales la gran mayoría, como siempre, se pudieron evitar.

Es momento para que el sector aeronáutico transparente y explique cómo opera, emitiendo tanto a las autoridades, como a la sociedad, la información necesaria para que se conozca cuales son los riesgos que envuelven sus actividades. Esto permitirá advertir si se está excediendo o trasgrediendo los límites de operación permitido.

Una de las áreas que deberán abrirse a la opinión pública es la capacitación y desenvolvimiento del personal que tiene a cargo las operaciones aéreas, con ello se podrá dar certidumbre a los responsables de estas actividades y en situaciones de emergencia se evitara la perdida de información.

Recientemente el secuestro de una aeronave de Aeroméxico volvió a dejar en claro que la situación de seguridad aérea está muy por debajo de la demanda que exige este sector; y solo por no dejar, imaginemos que esta aeronave hubiese caído en manos de algún terrorista, si con el accidente de Muriño, la zona cero fue las Lomas de Chapultepec, que hubiese ocurrido si el avión secuestrado se precipitara hacia alguna zona altamente habitada o donde existiese algún objetivo relevante (los Pinos no están lejos de la zona de Palmas).

Esta serie de eventos se suma a la larga lista de pendientes las autoridades tiene con la ciudadanía a fin de garantizar la transparencia en el desempeño del Estado. Posiblemente estos eventos no tengan mucho peso o posiblemente deban ser analizados desde perspectivas más objetivas, como el peso político que estas situaciones tienen para el gobierno; no obstante el sector comunicaciones y transportes, particularmente el sector aéreo se encuentra en un sisma en el cual eventos de este tipo pueden afectar la tranquilidad de las empresas y sobre todo de los viajeros.

Al paso de los días, la corta memoria de la sociedad deja pasar este tipo de eventos, no obstante así como hay cazadores de ovnis y demás objetos raros, bien vale la pena echar una miradita al cielo pero en busca aquello que nos pueda afectar.

martes, 17 de marzo de 2009

LA ENCRUCIJADA



LA ENCRUCIJADA DE CIUDAD JUAREZ






La violencia de la que ha sido víctima el país ha llevado a las autoridades mexicanas a desplegar un fuerte operativo en la zona fronteriza, principalmente en Ciudad Juárez, Chihuahua. Este tipo de operativos han sido una constante en lo que va de la presente administración y a levantado un sin número de pronunciamientos, tanto a favor como en contra; de igual manera ha despertado múltiples inquietudes sobre el papel que el ejército debe tener ante la actual crisis político- social de la nación.

Lo impactante de esta actividad, se ha manifestado en todos los medios de comunicación, mismos que han dejado testimonio del impresionante despliegue que las fuerzas armadas han hecho sobre esta región del país, cuyo objetivo es contener y como el Presidente lo ha expresado erradicar al crimen organizado. Ahora bien resulta curioso que a unos meses de conmemorar el bicentenario y centenario de las gestas más impactantes para el país, la historia parece repetirse, ya que fue justamente en esta ciudad fronteriza donde el 21 de mayo de 1911, las fuerzas leales a Porfirio Díaz, declinaron ante a los partidarios de Francisco I. Madero.

Los hechos de guerra de aquel entonces manifestaron a un ejército federal débil, sin bastimentos suficientes para contener el embate de un ejército revolucionario bien armada (con las reservas que esto con lleva) al cual movía el interés de dar punto final a la época tiránica de Porfirio Díaz, quien en repetidas ocasiones se negó aceptar la derrota.

En su momento el despliegue federal alcanzo aproximadamente los 400 individuos, mismos que a las órdenes de Juan J. Navarro rindieron la plaza a las tropas revolucionarias, mismas que ascendían a unos 2,500 anti reeleccionistas. No obstante se debe destacar esta situación provoco ciertos roces con los vecinos del norte, quienes en su momento comunicaron a las facciones en conflicto que ante cualquier hecho que afectara territorio norteamericano se verían obligados a responder las acciones.

Finalmente la situación se resolvió satisfactoriamente a favor de Madero y sus tropas; ahora bien 98 años después el escenario se convierte nuevamente en foco de atracción de las miradas nacionales e internacionales. Solo que en esta ocasión no se trata de dar fin a un régimen político, el objetivo actual es dar por terminado el cáncer de la droga y el crimen. No obstante existen ciertos elementos que recuerdan el hecho de armas de 1911.

Primeramente. La llegada de un nuevo régimen político.

Mientras que en 1910 la caída de Porfirio Díaz fue inminente y marcó el fin de toda una época; Francisco I. Madero se encargó de convencer a la ciudadanía de que el fin del régimen se llevaría a cabo solo a través del ejercicio democrático, al no conseguir este objetivo por un medio pacifico, los anti-reeleccionistas se vieron en la necesidad de recurrir a las armas para dar fin al viejo sistema político y para cubrir necesidad de un ejército, Madero acudió a los lideres (políticos, obreros, campesinos) para hacer del movimiento armado un cuerpo fuerte capaz de sostener su proyecto. Así mismos desde que tomó posesión del cargo, Felipe Calderón Hinojosa ha buscado convencer a la sociedad de no dar tregua a los cárteles del crimen y a las organizaciones de narcotraficantes; para esta nueva cruzada ha buscado que la ciudadanía cierre filas con los miembros las fuerzas armadas. Así también ha buscado aumentar los beneficios a los miembros de las fuerzas armadas, a fin de evitar la deserción, situación que también afecto a Díaz y engroso las filas revolucionarias. Con estas medidas la lucha contra el narcotráfico está en pleno auge y su éxito o fracaso dependerá de la inteligencia con la cual el gobierno federal mueva sus piezas y no cometa el error de desentenderse de sus partidarios, como ocurrió con Madero.

Segundo. Las cuestiones fronterizas.

En su momento, la salida por la parte norte del país, obedeció a la necesidad de buscar apoyo con los vecinos, mismos que manifestaron ya no tener un mínimo interés con el régimen de Díaz, razón por la cual las limitaciones y escases mermaron la eficacia del ejército federal. Ahora bien, esta posición beneficia o trastorna a cualquier bando, lo importante es saber mantener los vínculos con el país colindante, desde hace tiempo esta ciudad ha sido el paso de todo tipo de mercancías y garantiza el buen abastecimiento de equipos y materiales, de esta manera Ciudad Juárez representa el cordón umbilical del cual abastecerse de armas y parque.

En la actualidad con la llegada de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos, la pretensión del gobierno es reajustar la situación fronteriza a fin de mejorar la situación migrante, no obstante es requisito indispensable mantener limpia y sana esta zona del país. Desde cualquier perspectiva, la zona de Ciudad Juárez es un área de fuerte transición, la cual representa la entrada de las mercancías internacionales y es la salida a la mano de obra migrante.

Tercero. La capacidad militar.

Cuando Madero inicio la ofensiva contra las fuerzas federales, estas se hallaban disminuidas, con poco parque, con altos índices de deserción, con la amenaza de Estados Unidos y con un espíritu combativo muy mermado, en comparación sus fuerzas contaron con mas armamento, mas elementos y una mejor “organización”; situación que facilito la caída de la plaza fronteriza.

Sumado a esto, el alto mando federal no previo el envió de vituallas, mismas que fueron solicitadas con antelación y que desafortunadamente nunca llegaron. De cualquier forma el posicionamiento de los maderistas cerro de manera tajante la comunicación hacia cualquier punto del estado y por ende hacia la capital. A pesar de esta situación, las fuerzas federales mantuvieron la resistencia, a como diera lugar.

Actualmente uno de los debates más populares entre la sociedad, es la capacidad armamentística del ejercito, de hecho es por todos sabido que al crimen organizado se le han incautado armas que se pensaría solo deberían estar en manos de los militares, además la legislación estatal y en algunos casos federal, ha limitado la capacidad de las fuerzas del orden al permitir que ocupe armas de calibres inferiores a las empleadas por los grupos insurrectos. En este punto se halla un paralelismo interesante que debe ser punto de análisis, ya que si hace 98 años la capacidad de fuego del ejército fue la causa de su derrota, en estos momentos no debe permitirse que este factor incline la balanza a favor de la delincuencia.

Ahora bien en este mismo rubro, la cuestión de transporte es un asunto delicado, ya que mientras el ejército está desplegando todos sus cargueros (C-130, 727, IAI-Arava, etc.) los grupos subversivos pueden estarse moviendo y dispersándose en otras direcciones, con una facilidad increíble, sin importar el despliegue terrestre.

Así también, estos operativos exponen la cruda realidad de nuestro ejército y fuerza aérea, ya se está empleando el 100% de potencial y debemos preguntarnos qué ocurrirá cuando lleguen las lluvias a regiones de Chiapas, Campeche, Tabasco, etc., ¿de dónde se obtendrán los transportes para la distribución de ayuda?

En cuestiones de combate e intersección se ha visto una participación mínima, pero no deja de ser un punto cuestionable, ya que el patrullaje aéreo es fundamental para no solo cubrir la zona de Cd. Juárez, sino también deberá hacerse extensivo a lo largo de la línea fronteriza a fin de evitar una propagación de los focos rojos sobre la línea divisoria. En este rubro, en el pasado domingo se notificó que habían sido descubiertos cuerpos sin vida en un paraje del desierto y que en apoyo a las fuerzas de tierra una avioneta de la FAM realizó observaciones desde el aire.

Ante esto surge la pregunta ¿hasta en aviación nos supera el crimen organizado? Ya que mientas se efectúan patrullajes con aviones pequeños, los señores criminales han dado muestra de tener la capacidad de adquirir equipos más grandes que una simple avioneta, por ejemplo se tiene noticia de dos aviones SUD Caravelle vendidos como chatarra, mismos que se hallaban cerca de Jilotepec en el Estado de México y que según lo demuestra una convocatoria de subasta hecha por el SAT, habían sido incautados y asignados a la FAM, la cual al no tener la capacidad, ni el presupuesto para dar mantenimiento a estos equipos los desguazo y vendió al “kilo”.

Esta situación no es nueva, ya que ha sido una constante en la Fuerza Aérea el obtener equipo por medio de encantamientos y en algún momento esto favoreció con equipos como algunos veteranos Curtis C-46, o las ya bien conocidas Cessnas y Turbo commander, (de este ultimo incluso uno está al servicio de la Presidencia) etc.

Conclusión.

Para finalizar, comentó lo siguiente, esta situación es lamentable ya que un ejército institucionalizado no puede verse inferior a la capacidad del enemigo, más aun si se trata de un enemigo surgido del contrabando y la delincuencia. De antemano las autoridades han mencionado la urgente necesidad de adquirir “nuevo equipo” en cuanto la situación económica lo permita, solo que en este momento es cuando se está requiriendo que lleguen refuerzos.

Sobre todo en materia aeronáutica, ya que los pocos C-130 con los que cuneta nuestra gloriosa Fuerza Aérea no podrán estar por mucho tiempo soportando el ritmo de trabajo, de igual manera ocurrirá con los B-727 -200 que actualmente sustituyen a los de la serie anterior que prestaron sus servicios en la década de los ochentas y si entramos en materia de ataque, ya México enfrentó una llamada de atención por emplear equipos de entrenamiento en combate en el año de 1994, cuando se combatió a la guerrilla zapatista con equipos PC-7 Pilatus.

Sumado a esto recordemos que ya causaron baja los T-33 que se adquirieron en tiempos del Gral. Fierro Villalobos y que revistieron de modernidad a la FAM; en este mismo rubro ya están en proceso de retiro los F-5, salvo se les lleve a cabo un proceso de modernización como los establecidos por la industria Embraer de Brasil.

Se está haciendo todo lo posible por combatir al narco, es el discurso oficial, pero ¿están o estarán en condiciones de resistir nuestras fuerzas armadas? A caso no hará falta conseguir equipo más actual, en mayor número y no conformarnos con la compra de equipos que causan baja de otras fuerzas aéreas, como es el caso de CH-53 y los E2C Hawkeye.

A caso no se puede aspirar a intentar tener una fuerza aérea a un nivel más apropiado, como ya lo han hecho Brasil, Argentina, Perú, etc. Con equipos más modernos o en su defecto con una vida útil más perdurable. Todos aplaudimos su regreso a los cielos durante las fiestas patrias de septiembre, no obstante, nada causaría más orgullo entre los mexicanos que ver a nuestra FAM cumpliendo sus tareas con equipos que garanticen su operatividad y capacidad de respuesta ante toda circunstancia.